Primera Misa de Marzo

El pasado domingo, durante la primera misa de marzo, el Padre compartió una reflexión profunda y llena de enseñanzas para nuestra vida cristiana y humana. En su homilía, habló sobre el juicio que muchas veces emitimos sobre los demás sin conocerlos realmente. Mencionó cómo, al ver a una persona por primera vez, podemos sentir simpatía, pero a veces, al escuchar sus palabras, esa percepción cambia. Sin embargo, nos invitó a esforzarnos por encontrar lo bueno en los demás, a recordar que nadie es completamente bueno ni completamente malo, y que, al juzgar, debemos hacerlo con el corazón de Cristo.

El Padre reflexionó sobre la necesidad de ser exigentes con nosotros mismos, de conocernos a fondo y de reconocer que nadie es perfecto. Expresó que, desde su vocación como sacerdote, se ha propuesto no imponer sus creencias ni obligar a los demás a pensar como él, destacando que la vida pasa rápidamente y que debemos aprender a razonar y a vivir como verdaderos cristianos.

Una de las enseñanzas más importantes fue su llamado al amor al prójimo, recordándonos que la verdadera exigencia de la vida cristiana es amarnos unos a otros como a nosotros mismos. ¿Por qué, entonces, condenamos a los demás? Cuántas veces, sin pensar, juzgamos indiscriminadamente, creyendo tener la autoridad para decidir sobre la bondad del otro.

Nos invitó a vivir con disciplina, a ser responsables y a ser humanos en todo lo que hacemos. Incluso cuando llega la noche y el cansancio nos quita las ganas de rezar, debemos ser fieles y hacerlo, conscientes de que somos hijos de Dios y estamos llamados a amar como Él nos ama.

Durante la celebración, además, se dio una bendición especial a los cumpleañeros del mes de febrero y a los estudiantes y profesores que inician un nuevo año académico, encomendándolos al Señor para que los acompañe y fortalezca en cada uno de sus proyectos.

Les animamos a meditar estas palabras y a vivir esta semana con un corazón dispuesto a amar y a buscar siempre el bien, siguiendo el ejemplo de Cristo y siendo verdaderos testimonios de vida cristiana y humana.

Los dejamos invitados a revisar la galería que nos dejó esta celebración.