El sábado 25 de enero, el Pbro. Claudio Alarcón tomó posesión de la Parroquia del Sagrario de Concepción, poniendo punto final a sus cuatros años como párroco en San Juan de Mata.
En esta entrevista, repasa los principales hitos de su gestión, los desafíos que inicia en su camino como sacerdote y deja un último mensaje a la comunidad.
¿Qué significó para usted ser párroco de San Juan de Mata?
Fue una experiencia distinta, porque yo venía de recuperarme de la operación que tuve a la cabeza y llegué aquí con ‘media alta’. Fue un tiempo para recuperarme, tomar fuerza y seguir avanzando.
¿Qué logros y avances destaca de su administración parroquial?
Un logro que me tiene muy orgullo son los jóvenes, tener esta comunidad juvenil Beato Carlo Acutis ha sido muy bonito y significativo para mí en lo particular, y yo creo para la parroquia en general. Otro logro son los adultos mayores, la juventud acumulada (ríe), también ha sido una bonita experiencia trabajar con los adultos mayores.
En los avances, destaco haber concretado el arreglo del campanario, yo creo que eso fue una cosa bien importante también. Y no solamente eso, sino que pintar los salones.



¿Qué desafío representa haber sido nombrado como párroco Del Sagrario y formar parte del Cabildo?
Un gran desafío. La verdad es que yo tengo poco conocimiento de lo que significa eso (Cabildo) y soy honesto, no he querido indagar más, quiero llegar ahí y entrar en lo que significa eso. No debo negar que en un principio me dio susto, pero después conversando con amigos curas y amigos laicos me dijeron «echa para adelante no más».
¿Qué mensaje le gustaría dejar a la comunidad de San Juan de Mata?
Yo creo que el mejor mensaje que podría dejar es que sean una comunidad auténtica, seguidora de Cristo, que sigan al Señor, no a las personas, yo creo que eso es importante, y amar la Eucaristía.

